El tema del aborto seguirá siendo un tema tabú, en tanto que su propia naturaleza apunta a la dualidad muerte-vida, tan antigua y contradictoria como nosotros mismos y, bajo la influencia de mezquinos intereses políticos, pierde su connotación biológica y cosmogónica; adquiere tintes de moral falsaria, pues sus propios detractores y defensores, las más de las veces buscan un cobijo y autodefensa de sus tendencias personales o tribales (partidos políticos).
Infortunadamente, el asunto de la legalización del aborto en el D.F., adquirió sello de virulencia por los intereses mezclados de las élites en el poder. Se renunció al debate racional sobre la salud pública (muertes infames), el derecho universal a decidir (GIRE), el patrón biológico de la vida (12 semanas: tiempo-moral), además del tráfico de influencias y trata de blancas que esconde este acto humano ancestral, a la luz actual de las sociedades de consumo.
En los desafortunados spots promovidos por el Partido Acción Nacional, en colusión con el gobierno federal, una vez más se ratifica su vocación intolerante, retrógrada, inquisitorial, sólo comparada con los peores excesos del oscurantismo medieval, el cual sólo acepta su postura y la impone. Estos spots demuestran ese transfondo compulsivo: el discurso expreso apunta a juzgar, culpar y condenar moralmente a la mujer que aborte - en cualquier condición-, así como a quienes se lo faciliten. No existe un trato dialógico.
El cómo expresan sus "argumentos" implica el contexto en que es producida cada cápsula. Desde el manejo transicional del color, se dan connotaciones perversas al negro, de pureza al blanco (religiosidad) y se confunde al espectador con máximas leguleyas; música celestial de fondo que apunta al subconsciente; la figura autoritaria del juez inquisidor; la liga simbólica de los partidos ( el que salva y el que condena).
El signo de nuestra sociedad actual, no se puede ya refundar en la lógica de los partidos políticos o de las élites castrantes. Se debe reorientar desde la acción iscrita en la tolerancia y la razón que incluye al otro y lo acepta de buen grado. Los mass media actuales, en su gran mayoría, no son los que merecemos, ni los que guiarán esa esperanza. No los actuales públicos.
lunes, 22 de septiembre de 2008
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1 comentario:
Estoy de acuerdo contigo y tu comentario lo considero muy peretinente, me parece que tu análisis de los spots es una reflexión interesante que espero que comenten los compañereos del grupo.
Ya había hecho este comentario, pero lo reitrero, es necesario un cambio de paradigma en muchos sentidos, pero hay que iniciar el trabajo desde nosotros, de esta forma seguramente tendremos la seguridad de que los medios de comunicación se preocupen por mensajes bien elaborados, y pues no se puede quedar atrás la economía o la política, sin lugar a duda ahí también urge un nuevo paradigna social.
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