Espacio de reflexión y análisis de las asignaturas Sociedad y Comunicación y en este 2010 se incorpora el grupo 9018 de Teorías de la Comunicación II de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM.
El marketing político es una de las más valiosas herramientas con las que cuenta el político moderno. Le permite venderse a sí mismo como el mejor producto político, mantenerse vigente y construir una imagen consumible. Sinceramente no identifico a todos los personajes del video, pero hay algunos casos notables, o mejor dicho, que son muy fáciles de identificar por la notoriedad que han alcanzado algunos pasajes de su vida política, como sin duda es el caso del ex presidente George W. Bush. Y un buen ejemplo de un producto político que se agotó sin remedio, por más esfuerzos hechos por el equipo detrás de él. Pero no es necesario ir lejos. En México tenemos ejemplos notables de marketing político; uno de los mejores encarnado en la figura de Vicente Fox, y uno de los más actuales en la figura de ¿quién si no?) Enrique Peña Nieto. El tema es muy interesante en su tratamiento. Por ejemplo, en el caso del PAN me parece que no han logrado encontrar el producto ideal con el que puedan competir seriamente en la oferta presidencial. Algunos dicen que desde que se cayó así nomás el avión en Polanco, se quedaron sin su producto con, por lo menos, el envase más atractivo y desde entonces, amerita seguirse la búsqueda del sustituto. Por otro lado, en los terrenos del partido en el que el sol sale para todos, el marketing se hace de forma diferente. Un poquito populista, dirían unos, y con diferente estrategia de mercadeo dirían otros. En fin, el punto es que el video, que apenas duran unos segundos, da una idea clara de la cara del marketing político. La construcción de la imagen y la personalidad política que se hace en base a las fortalezas y también a las debilidades del producto para ganar adeptos o consumidores, la fuerza de las palabras y de la imagen en sí misma que estás más allá de la persona que fuera Bill Clinton para convertir a Bill Clinton en una marca política que buscó en su momento, cubrir el mayor mercado posible. Es la construcción de los políticos del mundo moderno, que además, está respaldad por los medios de comunicación masivos actuales, desde la barda en la colonia popular hasta los mensajes breves de Twitter. Otra muestra en la página del Senador Manlio Fabio Beltrones.
Estoy de acuerdo con Diana, el marketing político se ha convertido en el arma más eficaz para toda persona interesada en lograr un cargo político. Sobre todo porque a través del tiempo las estrategias se han ido enriqueciendo, logrando que con ello lo políticos se conviertan en verdaderos líderes.
Por otra parte, el marketing político, también puede ser una herramienta útil para que la comunicación entre ciudadanos y gobernadores sea más directa. Al conocer las necesidades de la población, el político puede ganar adeptos prometiendo resolver los problemas que aquejan a la sociedad, pero sería más efectivo si no se quedarán todo en sólo palabras. Encuestas, sondeos, slogans, todo ello sirve para movilizar positivamente a un país.
Ojalá los políticos, no se limitaran a obtener el poder y fueran más allá, para lograr objetivos en beneficio de la población que ha confiado en ellos.
Es innegable que en la actualidad el marketing político es sumamente eficaz para vender ideologías e individuos, es algo así como una industria dedicada a la venta de imagen pública, que aplica una metodología específica para lograr el objetivo final, que es Ganar.
En el mundo hay varios ejemplos, pero el que vivimos con Vicente Fox, deja muy en claro lo que es hacer bien el trabajo de venta, Fox ganó las elecciones de manera legítima, una mayoría considerable de ciudadanos voto por el en consecuencia creyeron en la campaña.
El video presenta diferentes personalidades, pero en general se distingue la misma estructura: vestimenta, movimientos, forma de dirigir el discurso etc.
Los discursos políticos se enfocan en prometer la solución de los problemas de la sociedad a la que se dirigen, es increíble el cinismo de muchos que siguen al pie de la letra el refrán “prometer no empobrece, dar es lo que aniquila”, me da la impresión de que al redactar sus discursos se basan en la frase de Mario Vargas Llosa “ven vamos a contar mentiras”.
En fin el Marketing político es una magnífica herramienta que si se sabe explotar dará resultados satisfactorios a los diferentes grupos políticos, pero si no la saben manejar puede terminar con la carrera política del mejor “gallo” lanzado por algunos de los partidos políticos oficiales.
El marketing político es un arma bastante poderosa con la que cuenta el ámbito político desde hace muchos años. La época donde se hace más notable esta herramienta, es claro, durante las campañas electorales, previas a elecciones, ya sean por estado o a nivel federal. Es realmente una labor gigante la que las agencias encargadas de la imagen y la publicidad, de un partido o en tal caso de un candidato, realiza en las campañas. El poder del marketing político recae en detalles como la imagen de un candidato, podríamos decir, que una persona casi común y corriente, puede convertirse en un excelente candidato a un puesto político, todo gracias al marketing político. Los asesores expertos en este tema, tienen como misión en campaña de generar de su candidato, una imagen de hombre o mujer con virtudes como la honestidad, la capacidad, el compromiso, la lealtad y demás conceptos relacionados con el acercarse a la gente votante. Por lo tanto viendolo críticamente, se puede dar el caso de que aunque el candidato tenga mas defectos que virtudes, gracias a un excelente marketing político, las personas tendrán de el o ella la imagen perfecta y por lo tanto su decisión a la hora del voto estará influenciada mas que por la verdadera cara del candidato, por la imagen de un personaje creado.
4 comentarios:
El marketing político es una de las más valiosas herramientas con las que cuenta el político moderno. Le permite venderse a sí mismo como el mejor producto político, mantenerse vigente y construir una imagen consumible. Sinceramente no identifico a todos los personajes del video, pero hay algunos casos notables, o mejor dicho, que son muy fáciles de identificar por la notoriedad que han alcanzado algunos pasajes de su vida política, como sin duda es el caso del ex presidente George W. Bush. Y un buen ejemplo de un producto político que se agotó sin remedio, por más esfuerzos hechos por el equipo detrás de él.
Pero no es necesario ir lejos. En México tenemos ejemplos notables de marketing político; uno de los mejores encarnado en la figura de Vicente Fox, y uno de los más actuales en la figura de ¿quién si no?) Enrique Peña Nieto. El tema es muy interesante en su tratamiento. Por ejemplo, en el caso del PAN me parece que no han logrado encontrar el producto ideal con el que puedan competir seriamente en la oferta presidencial. Algunos dicen que desde que se cayó así nomás el avión en Polanco, se quedaron sin su producto con, por lo menos, el envase más atractivo y desde entonces, amerita seguirse la búsqueda del sustituto. Por otro lado, en los terrenos del partido en el que el sol sale para todos, el marketing se hace de forma diferente. Un poquito populista, dirían unos, y con diferente estrategia de mercadeo dirían otros.
En fin, el punto es que el video, que apenas duran unos segundos, da una idea clara de la cara del marketing político. La construcción de la imagen y la personalidad política que se hace en base a las fortalezas y también a las debilidades del producto para ganar adeptos o consumidores, la fuerza de las palabras y de la imagen en sí misma que estás más allá de la persona que fuera Bill Clinton para convertir a Bill Clinton en una marca política que buscó en su momento, cubrir el mayor mercado posible. Es la construcción de los políticos del mundo moderno, que además, está respaldad por los medios de comunicación masivos actuales, desde la barda en la colonia popular hasta los mensajes breves de Twitter.
Otra muestra en la página del Senador Manlio Fabio Beltrones.
http://www.senadorbeltrones.com/
Estoy de acuerdo con Diana, el marketing político se ha convertido en el arma más eficaz para toda persona interesada en lograr un cargo político. Sobre todo porque a través del tiempo las estrategias se han ido enriqueciendo, logrando que con ello lo políticos se conviertan en verdaderos líderes.
Por otra parte, el marketing político, también puede ser una herramienta útil para que la comunicación entre ciudadanos y gobernadores sea más directa. Al conocer las necesidades de la población, el político puede ganar adeptos prometiendo resolver los problemas que aquejan a la sociedad, pero sería más efectivo si no se quedarán todo en sólo palabras. Encuestas, sondeos, slogans, todo ello sirve para movilizar positivamente a un país.
Ojalá los políticos, no se limitaran a obtener el poder y fueran más allá, para lograr objetivos en beneficio de la población que ha confiado en ellos.
Es innegable que en la actualidad el marketing político es sumamente eficaz para vender ideologías e individuos, es algo así como una industria dedicada a la venta de imagen pública, que aplica una metodología específica para lograr el objetivo final, que es Ganar.
En el mundo hay varios ejemplos, pero el que vivimos con Vicente Fox, deja muy en claro lo que es hacer bien el trabajo de venta, Fox ganó las elecciones de manera legítima, una mayoría considerable de ciudadanos voto por el en consecuencia creyeron en la campaña.
El video presenta diferentes personalidades, pero en general se distingue la misma estructura: vestimenta, movimientos, forma de dirigir el discurso etc.
Los discursos políticos se enfocan en prometer la solución de los problemas de la sociedad a la que se dirigen, es increíble el cinismo de muchos que siguen al pie de la letra el refrán “prometer no empobrece, dar es lo que aniquila”, me da la impresión de que al redactar sus discursos se basan en la frase de Mario Vargas Llosa “ven vamos a contar mentiras”.
En fin el Marketing político es una magnífica herramienta que si se sabe explotar dará resultados satisfactorios a los diferentes grupos políticos, pero si no la saben manejar puede terminar con la carrera política del mejor “gallo” lanzado por algunos de los partidos políticos oficiales.
El marketing político es un arma bastante poderosa con la que cuenta el ámbito político desde hace muchos años.
La época donde se hace más notable esta herramienta, es claro, durante las campañas electorales, previas a elecciones, ya sean por estado o a nivel federal.
Es realmente una labor gigante la que las agencias encargadas de la imagen y la publicidad, de un partido o en tal caso de un candidato, realiza en las campañas.
El poder del marketing político recae en detalles como la imagen de un candidato, podríamos decir, que una persona casi común y corriente, puede convertirse en un excelente candidato a un puesto político, todo gracias al marketing político.
Los asesores expertos en este tema, tienen como misión en campaña de generar de su candidato, una imagen de hombre o mujer con virtudes como la honestidad, la capacidad, el compromiso, la lealtad y demás conceptos relacionados con el acercarse a la gente votante.
Por lo tanto viendolo críticamente, se puede dar el caso de que aunque el candidato tenga mas defectos que virtudes, gracias a un excelente marketing político, las personas tendrán de el o ella la imagen perfecta y por lo tanto su decisión a la hora del voto estará influenciada mas que por la verdadera cara del candidato, por la imagen de un personaje creado.
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